06 noviembre 2006

Cuando la Realidad supera a la Ficción: Una Sorpresa dentro del Cuerpo

Pues sí, en el impredecible mundo de la medicina siempre habrá algo que te sorprenda independendientemente del tiempo que lleves ejerciendo. Y cuando se trata de objetos extraños en el cuerpo humano, la imaginación se queda muy atrás con todo lo que puede ocurrir en realidad.

Pero pasemos antes a un caso de ficción. Una de mis escenas preferidas de House que al público podría parecerle totalmente irreal:



Y es que el Reproductor Mp3 con descargas ilegales se queda a la altura del betún con este caso totalmente real descrito por un médico de emergencias. Traduzco:

La trajeron los carceleros desde la prisión del condado. Estaban preocupados por su estado mental alterado y por la sospecha de haber consumido drogas. Tenían una razón para pensar que estaba ocultando drogas "en ella misma".

"Um, ¿eso significa lo que estoy pensando?"

Desafortunadamente, sí, así fue. Era incapaz de cooperar en la búsqueda a través de las cavidades del cuerpo debido a su estado de agitación (en el Centro de Emergencias se puso a retorcerse en la camilla con correas) y hablaba de forma totalmente incoherente. Así que el rutinario examen médico empezó: TAC del cerebro, analíticas de sangre, etc. También una radiografía de abdomen para descartar cualquier almacenamiento de drogas en el cuerpo.

Esto es lo que vimos:



Sí, es una pistola totalmente cargada en el fondo vaginal. De repente, su agitación y retorcimientos parecían mucho más importantes que hacía unos pocos minutos antes. ¿Cómo coño íbamos a sacar la pistola sin dispararla?

Al final, no había elección. La sedamos y la llevamos al quirófano para un examen bajo anestesia. Pusieron un chaleco antibalas sobre el cuerpo de la paciente para proteger al anestesista por si acaso la pistola se disparaba y teníamos que pasar a la cirugía abdominal.

El obstetra-ginecólogo que hizo la extracción informó de un momento muy tenso cuando se dió cuenta de que la pistola estaba amartillada y que parecía que había una bala en la recámara.

La extracción se produjo sin problemas y se siguió de un momento de decepción cuando se dieron cuenta que el objeto no era, de hecho, una pistola, sino un encendedor de butano con forma de pistola.

Esto en realidad tiene sentido cuando miras a la radiografía y te das cuenta de que el otro objeto en su vagina es una pipa de vidrio para el crack y su tubo de goma. ¿Qué sentido tiene una pipa de crack sin un mechero?


Y es que ya lo dicen los microbiólogos y demás especialistas de diagnóstico de laboratorio, de las radiografías lo mejor es no dar diagnósticos de certeza porque pueden ser, en determinadas ocasiones, bastante engañosas. Imagínense en España el jaleo que se armaría si el mechero, en lugar de tener forma de pistola, hubiera tenido forma de granada o de bomba, hubieran sido capaces de llamar a los artificieros (y con el pánico seguro que los rumores hubieran terminado diciendo que tenía ácido bórico).

Recomiendo encarecidamente un artículo de Omalaled sobre un repaso a la historia de los objetos extraños hallados en la gente, no tiene ningún desperdicio:

Cuerpos extraños en nuestro cuerpo