Hace ya bastante tiempo desde que consulté a mi colega Ocularis sobre este tema y gracias a la definición que me dio pude buscar más información por mi cuenta. Siempre había tenido los ojos de diferente color y, desde muy pequeña, quise saber porqué los tenía así. Aunque nunca le había dado mucha importancia porque la diferencia entre ambos colores apenas se nota salvo cuando hay bastante luz que es cuando la gente siente algo raro y no acierta a saber qué es. (Son marrón y verde oscuros, la foto es de cuando tenía 7 años, ahora se me nota más pero es difícil plasmarlo en una foto sin que el efecto de los ojos rojos enmascare el color). Se ve que me gusta coleccionar peculiaridades biológicas, ser melliza, zurda y onironauta no era suficiente.
Bueno, antes de entrar de lleno en el apasionante mundo de los ojos bicolor hay una serie de conceptos básicos acerca de los ojos que hay que conocer:
La parte del ojo más visible y que aporta el color característico de éste es el iris. Se encuentra por detrás de la córnea y delante del cristalino (lens).
Consiste en un tejido fibrovascular, es decir, que posee tanto un componente muscular como pequeños vasos sanguíneos y que se halla tapizado en su zona posterior por una capa de un pigmento llamado melanina. Va a ser la concentración de melanina presente en el iris la que tenga un papel más importante en el color de los ojos, aunque hay otros factores que también participan como los elementos fibrovasculares mencionados anteriormente. Si el color de los ojos dependiera sólo de la pigmentación por melanina únicamente tendríamos los ojos marrones o negros, ya que la melanina sólo tiene esos dos colores. Lo que ocurre en realidad cuando vemos, por ejemplo, a una persona con los ojos verdes, es un efecto óptico de la interacción entre la coloración de los distintos componentes del iris. Algo similar ocurre con la coloración azul de las venas más superficiales, la sangre que las recorre no es azul, simplemente el efecto óptico que se crea al mirar los vasos cubiertos por la piel nos da esa sensación.
De hecho, si miramos el iris al microscopio óptico comprobarán que la melanina no es azul, verde o gris, sólo es marrón o negra. Es la banda oscura que se encuentra justo en la parte posterior del iris y enfrente del cristalino (Lens). Aunque también puede encontrarse en algunas personas en la parte anterior.
De esta forma, a mayor concentración de melanina, más oscuros serán los ojos. Por ejemplo, unos ojos azules tienen una concentración de melanina menor a unos ojos marrones.
Y bien, ¿a qué se debe esta concentración de melanina que influye en el color de los ojos? A casi todos nos enseñaron en la escuela que los genes que producen los ojos azules son recesivos mientras que los de los ojos marrones son dominantes. Esto en realidad no es cierto del todo. Ya que el color de los ojos no sigue una Herencia Mendeliana, sino que intervienen varios genes entre sí de forma que el resultado o fenotipo final, lo que se aprecia a simple vista, es el resultado de la interacción de esos genes. Es lo que se llama una Herencia Poligénica, que también se encuentra en el color de la piel, la estatura, etc. De esta forma, una persona podría tener los ojos azules aún cuando los padres tienen ambos los ojos marrones (aún siendo alguno de ellos homocigotos). Así que pensar en la herencia mendeliana del color de los ojos como forma de confirmar los padres de una criatura es un método que cojea bastante. Ya he visto a bastante gente que lo ha hecho y si la herencia mendeliana existiera de verdad en el color ojos, significaría que muchos son adoptados o hay cuernos de por medio, porque el resultado no les cuadra, claro.
No me voy a detener más en la genética del color de los ojos, más que otra cosa porque se sabe todavía muy poco sobre el tema y sólo se han encontrado tres genes que intervienen (EYCL1, EYCL2 y EYCL3) cuando hay muchos más. Para que se hagan una idea, con esos tres genes aún no se puede explicar porqué existen los ojos grises o de color avellana, así que el asunto aún sigue en pañales.
Y, ahora así, pasamos de lleno al asunto de la Heterocromía. De normal, la mayoría de humanos es Homocromático en cuanto al color de los ojos, es decir, ambos ojos tienen el mismo color. Sin embargo, esto no ocurre en los raros casos de Heterocromía.
La heterocromía Iridium consiste en la coloración distinta de cada iris del ojo. No hay que confundirlo con la heterocromía Iridis (imagen de la derecha), que es una coloración distinta en un mismo ojo y que es algo mucho más frecuente.
En cuanto a la heterocromía Iridium, que aparezca este rasgo, sin ninguna enfermedad, fármaco o traumatismo detrás, es decir, que aparezca de forma normal en el nacimiento sin ningún problema asociado es algo muy raro en la especie humana (menos mal que yo me incluyo dentro de esta categoría). Es mucho más frecuente encontrar esta peculiaridad en los Huskies Siberianos o en gran cantidad de gatos.
La heterocromía puede aparecer desde el nacimiento (congénita) o producirse a lo largo de la vida (adquirida). Veamos cada una con más profundidad:
Congénita: Es aquella que aparece desde el nacimiento. La mayoría de las veces estará asociado a enfermedades o problemas determinados. Entre la extensa lista se encuentran: El síndrome de Síndrome de Claude-Bernard-Horner congénito, Síndrome de Warrdenburg, Neurofibromatosis y un largo etcétera de enfermedades congénitas raras.
La única forma de heterocromía congénita que aparece sin problemas asociados es la llamada Heterocromía Iridium Simple o Esencial. Esta puede tratarse de un carácter hereditario, y se piensa (aún no está totalmente comprobado) que sigue un patrón de herencia dominante. La otra forma en la que puede aparecer es de forma espontánea, sin ninguna razón hereditaria detrás. Se produce por una alteración en la expresión de los genes involucrados en el color de los ojos. Como aún quedan genes por descubrir, no se sabe con certeza en qué consiste esta alteración. Lo que sí sabemos es lo que produce, una migración diferente de los melanocitos (células productoras de melanina) durante la fase embrionaria/fetal en cada ojo, lo que da como resultado una concentración de melanina diferente y, por tanto, también un color diferente.
Un ejemplo famoso de Heterocromía Esencial en el mundo de los videojuegos es el personaje de Yuna (sí, ya sé que es un personaje de ficción pero soy fan de la saga Final Fantasy y no he encontrado a ninguna persona real y famosa que tenga una heterocromía esencial verificada, la mayoría son adquiridas, así que déjenme este pequeño capricho).
El ojo izquierdo es azul mientras que el derecho es verde. La explicación que dan en el juego para su heterocromía es que sus padres proceden de razas distintas, siendo el color verde característico de los Al Bhed. Ejem... después del momento friki mejor volvamos a la realidad...
Adquirida: Es la forma más frecuente de aparición de las heterocromías y la lista de causas que pueden provocarla es aún mayor que la congénita. Entre toda la variedad que hay destacan:
-Siderosis y Hemosiderosis. En ambos se produce depósitos de hierro en los tejidos del ojo, alterando el color. Son secundarios a traumatismos del ojo.
-Ciclitis heterocrómica de Fuch: Es una inflamación crónica de la cámara anterior del ojo (entre el iris y la córnea). Es una de las causas más frecuentes.
-Colirios. Hay una gran cantidad de gotas para los ojos que pueden cambiar el color. Claro que los resultados no son predecibles. Lo digo porque ya he visto a decenas de personas preguntando si hay alguna forma de cambiar el color de los ojos de forma controlada. La respuesta es NO. Si se desea aparentar (que no cambiar) un color de ojos diferente, para eso están las lentillas de colores.
-Síndrome de Claude-Bernard-Horner Adquirido. Es mucho más raro que produzca heterocromía, a diferencia del congénito. Normalmente cuando existe una heterocromía y existe este síndrome lo más probable es que se trate de un Síndrome de Cluade-Bernard-Horner congénito.
-Melanomas. Tumores que consisten en una proliferación excesiva de melanocitos, las células encargadas de sintetizar la melanina.
Y un largo etcétera, para quién quiera conocer la patología completa asociada a la heterocromía recomiendo este artículo centrado en el tema: "Heterochromia" by Dr. Peter G. Swann
El ejemplo más famoso de Heterocromía Adquirida es el cantante David Bowie
Si se fijan, tiene el ojo izquierdo marrón verdoso y el derecho azul. David nació con ambos ojos azules, pero en una pelea en el patio del colegio, un "inocente" alumno le clavó un compás en el ojo. Se trata por tanto de una heterocromía por depósito de hierro secundaria a un traumatismo. Y, si se fijan aún más, comprobarán que las pupilas no son del mismo tamaño. El compás no sólo provocó que el color de uno de sus ojos se alterara, sino que se produjo la parálisis de los músculos del iris que lo cierran o lo abren. Por eso la pupila de su ojo izquierdo tiene siempre el mismo tamaño independientemente de la luz a la que se exponga. Cosa que no ocurre con el ojo derecho que reacciona normalmente.
Para saber más: Heterochromia
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03 octubre 2006
20 junio 2006
Puntos Ciegos
Todos aquellos que tengan el carnet sabrán que al conducir un coche nos encontramos con una serie de ángulos muertos o ciegos al mirar por los retrovisores. Es decir, que al observar a través de ellos habrá una zona determinada que no podremos ver y esto, en ocasiones, puede producir accidentes al cambiar de carril. Al no percibir que tenemos el coche detrás, por quedar dentro del ángulo muerto, nos estampamos contra él.
Lo que no es tan conocido es que en el ojo ocurre una cosa similar. Nos vamos a encontrar con una zona en la que no vamos a tener visión, pero va a ser algo totalmente normal siempre que esta área sin visión no crezca. Por esa razón a este punto ciego del ojo también se le llama escotoma fisiológico (área de ceguera normal dentro del campo de visión). Un ejemplo de lo contrario, un escotoma anormal, sería la fotografía que he puesto más arriba, dónde hay una ceguera de un área considerable dentro del campo de visión, cosa que no ocurre con el punto ciego donde el escotoma no es apreciable en un principio.
Para saber por qué ocurre este fenómeno peculiar hay que conocer la anatomía de la retina del ojo. En ésta nos vamos a encontrar unas células receptoras de luz llamadas conos y bastones. Los conos van a ser los encargados del color (luz del espectro visible) (Regla Nemotécnica COnos-COlor: COCO) y los bastones, encargados de la recepción de luz incolora. Estas células no están distribuidas homogéneamente a lo largo de la retina, sino que en unas zonas se van a encontrar en una mayor cantidad que en otras. En la siguiente gráfica podemos ver la densidad de estas células según la zona de la retina:
Lo primero que llama la atención de la imagen es que hay una zona de la retina en la que no existirán ni conos ni bastones. Esto se debe a que es el lugar donde se encuentra el nervio óptico, por lo que lo único que encontraremos serán fibras nerviosas (axones de las neuronas). Aquí vemos en una imagen a microscopía óptica de ese punto exacto (Blind Spot):
Debido a esto, como no hay células receptoras del color ni de la luz, en ese punto no hay visión. Y ahora es cuando alguien se preguntará.... ¿Y cómo no va a ver visión en ese punto si yo nunca lo he notado? La respuesta es muy sencilla y se debe a tres razones principalmente:
1. La imagen que percibimos es el resultado de la fusión de la imágenes que se forman en las retinas de los dos ojos. Es decir, que si al mirar un objeto con un ojo, éste cae en el punto ciego, no lo veremos. Pero como prácticamente siempre utilizamos los dos ojos para la visión, el otro ojo verá ese mismo objeto y no caerá en su punto ciego. Al fusionarse las imágenes que se forman de los dos ojos, el punto ciego de uno de los ojos se anula.
2. La vista casi nunca está fija. Realizamos una gran cantidad de movimientos por lo que el punto ciego se hace menos perceptible.
3. El cerebro nos hace una especie de "camuflaje" del punto ciego con la visión de alrededor. Vamos, dicho de otra forma, en lugar de ver un punto negro lo que vemos son las imágenes que se encuentran justo alrededor. Si por ejemplo, tenemos un objeto azul que cae dentro del punto ciego frente a una pared roja, lo que interpretará nuestro cerebro es toda una pared roja.
Si después de esto todavía hay alguien que no está convencido de la existencia de dicho punto ciego hay una prueba muy sencilla para demostrar que, efectivamente, todos somos un poquito cieguetes (Click en el enlace para ver la imagen):
1-Cerramos el ojo izquierdo.
2-Fijamos la visión del ojo derecho en la cruz a una distancia relativamente cercana.
3-Con la vista fija en esa cruz nos vamos alejando muy lentamente de la pantalla. Cuando nos hayamos separado a una determinada distancia, dejaremos de observar el círculo porque se encontrará en la zona del punto ciego. En su lugar encontraremos todo blanco (Por acción del "camuflaje" del cerebro). Nunca hay de dejar de fijar la vista en la cruz, la percepción del círculo será de forma lateral hasta que se deja de ver.
4- Si nos seguimos alejando, el punto se volverá a ver, al dejar de estar en la zona del punto ciego.
Esto se puede hacer igual pero con el ojo izquierdo. Cerrando el ojo derecho y fijando la vista del izquierdo en el punto redondo. Lo que desaparecerá entonces será la cruz.
Si alguien no logra dejar de ver el punto, que procure alejarse muy muy lentamente. No vale la excusa de "Es que yo no tengo punto ciego..." porque eso significaría no tener nervio óptico y si así fuera, no sé como puede estar leyendo esto... Ni Dare Devil en sus mejores momentos.
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