28 abril 2006

El "truco" del Mago David Blaine


Visitando esta tarde Microsiervos, me encuentro con la siguiente noticia:

David Blaine: Siete días metido bajo el agua

A destacar el siguiente párrafo:

"Para hacerlo más difícil todavía, en el momento de salir intentará aguantar más de nueve minutos sin respirar y batir el récord del mundo. [...] Al parecer el récord del mundo oficial de apnea estática (en piscina), que es lo aplicable aquí, es efectivamente de 8 minutos y 58 segundos. Pero bueno, eso no es tal vez lo más espectacular del reto, sino superar eso después de haber pasado siete días metido en una pecera, especialmente con potenciales problemas de hipotermia."

Tras leer este párrafo, me apresuro a ver la fuente original, en la página de David Blaine donde explica cómo se realizará todo:

Nota de Prensa de David


Cito y traduzco el párrafo con la clave del asunto:

"David se nutrirá por líquidos a través de un tubo y la temperatura del agua se mantendrá regulada en un esfuerzo para mantener su temperatura interna cercana a los 37ºC. Cuanto más tiempo permanezca Blaine bajo el agua, más calor perderá, su temperatura interna descenderá y más oxígeno utilizará, haciendo el reto aún más duro".

Mi primera intención era comprobar que, efectivamente, el mago no iba a utilizar trajes de neopreno ni similares que pudieran mantener su temperatura corporal sin problemas y encontrarse aislado térmicamente del agua.

La segunda intención era ver cómo habían camuflado el engaño, el truco. Demasiado obvio, mucho más de lo que me esperaba. Pero sin unos conocimientos previos de la materia es difícil darse cuenta de qué es lo que falla.

El Quid de la cuestión se resume en una pregunta y su respuesta: ¿Cómo un mago, sin haber recibido extensos entrenamientos de apnea estática durante mucho tiempo ni ser especialista en la materia, podrá ser capaz de batir un récord del mundo realizado por un especialista?

La respuesta es contundente. Si va a hacer lo que dice implícitamente en el texto (en dónde reside a su vez el engaño), cualquier individuo sano con un poco de entrenamiento previo puede lograr batir el récord. Sólo hay que tener muy bien regulado un pequeño detalle. Antes de desvelarlo, pasemos a explicar en qué se basa y qué pasa en la apnea estática.

En la apnea estática la persona aguanta la respiración bajo el agua todo el tiempo sin moverse. El tiempo que dura la apnea se mide desde que las vías aéreas entran en contacto con el agua hasta que la persona vuelve a respirar a la superficie.

En la apnea lo que se produce es un incremento constante de los niveles de dióxido de carbono en sangre y una disminución de los de oxígeno como consecuencia del metabolismo de los tejidos.

En este proceso el factor fundamental que determina el tiempo es la concentración de oxígeno en sangre. Cuanto más lentamente se consuma el oxígeno más tiempo se podrá estar aguantando la respiración. Descensos de los niveles de la presión de oxígeno entre 20-40 mm. de Mercurio significa un desmayo o una muerte inminente según la situación. El corazón y el cerebro son los dos órganos principales que necesitan un aporte contínuo de oxígeno, si la cantidad de éste se encuentra bajo mínimos se resienten a los pocos minutos. El cerebro es el que más pronto se deteriora, en cuestión de poco más de cuatro minutos hay daños cerebrales irreversibles debido a esta falta de oxígeno.

Hay varios factores funcionales que pueden ejercitarse para hacer que este consumo de oxígeno sea más lento o incluso que la cantidad de oxígeno que se toma en la inspiración anterior a la apnea sea superior a lo normal:

1. La capacidad vital. Es la cantidad máxima de aire que podemos contener en nuestros pulmones. Con entrenamientos, se puede lograr aumentar la capacidad vital y así inspirar una cantidad mayor de aire (y oxígeno) antes de la apnea. Si además podemos disminuir el volumen de espacio muerto (la cantidad de aire que no entra en contacto con la sangre y por tanto no se distribuye a los tejidos) podremos aprovechar aún más el aire que hemos inspirado.

2. La hemoglobina. Si la hemoglobina en sangre la tenemos aumentada gracias a ejercicios con una disminución de oxígeno (como por ejemplo en altitud). Se favorece la captación de oxígeno de los pulmones para después liberarlos a los tejidos.

3. Relajación máxima. Interesa gastar lo mínimo posible de oxígeno, cada movimiento muscular cuenta. Por eso se tiene que aprender a utilizar sólo los fundamentales, los respiratorios, pero de la forma más eficiente posible.

4. Niveles de oxígeno en sangre justo antes de la apnea. Se pueden aumentar sin necesidad de inspirar oxígeno al 100%. Simplemente haciendo una hiperventilación. Así aumentamos los niveles de oxígeno y disminuimos los de dióxido de carbono justo antes de aguantar la respiración.

Hay también otros factores que se pueden regular como la alimentación, ejercicios respiratorios, etc...

Sin embargo, hay un factor externo que influye también en el consumo de oxígeno y que ya han dicho que controlarán para el evento, la temperatura. Pero no de la forma que ellos han explicado. Ahí se encuentra el “truco”.

La hipotermia (descenso de la temperatura del organismo por debajo de los 35 ºC) es un estado curioso. Según el tiempo y la intensidad de ésta puede aumentar o disminuir el consumo de oxígeno. Si se está durante poco tiempo y a una temperatura no muy baja (entre 32-35ªC) el cuerpo lucha contra el frío aumentando el metabolismo para generar calor, aparecen los famosos temblores que no son otra cosa que contracciones musculares que favorecen la generación de calor.

Sin embargo, y aquí está la clave del asunto, si el cuerpo se encuentra en un ambiente frío durante mucho tiempo (varios días) y la temperatura desciende alrededor de los 32 ºC, los mecanismos comentados anteriormente no tienen lugar. El incremento del metabolismo y los temblores son mecanismos de actuación rápidos y breves, no duran días. Si además la temperatura del agua está regulada para que la temperatura del mago se estanque alrededor de los 32ºC sólo se producirán reacciones de hipotermia leves. Pero nunca la muerte, congelaciones, coma, ni nada por el estilo. El truco está en regular la temperatura para que sea lo suficientemente baja para no desencadenar respuestas de lucha y lo suficientemente altas para no matar ni herir a la persona.

Es decir, que si se regula la temperatura y además justamente el mago se encuentra sumergido siete días puede producir una hipotermia estable que enlentece el metabolismo y produce una disminución del consumo de oxígeno brutal. Esta disminución del consumo del oxígeno se debe a que las reacciones metabólicas implicadas están formadas por enzimas (un tipo de proteínas) y éstas, con el frío trabajan más lentamente. Al trabajar más lentamente, consumen menos oxígeno (que es lo que necesitan para trabajar) y el mago aguanta más tiempo bajo el agua.

Como el consumo de oxígeno desciende un 7-8% por cada ºC que baja la temperatura del mago, echando cuentas al final el consumo de oxígeno disminuye un 40%. Un cambio brutal, desde luego. ¡Gracias a esa hipotermia controlada se logra que el tiempo de apnea prácticamente se duplique!

Como ven, no es cierta la siguiente afirmación:

“Cuanto más tiempo permanezca Blaine bajo el agua, más calor perderá, su temperatura interna descenderá y más oxígeno utilizará, haciendo el reto aún más duro".

Los mecanismos que consumen oxígeno y que contrarrestan ese descenso de temperatura no duran días. Pasada la semana lo que se producirá será un descenso del consumo más que evidente. He ahí el truco y el engaño.

En fin, explicado está. Aunque siempre podría haber recurrido a una explicación con un aura de misterio y fantasía a su alrededor y decir que todo es gracias a la magia de la medicina. Eso da más espectáculo, ¿no?