02 agosto 2006

Pozos sin Fondo: Gastrectasias Inducidas


Y no, con pozos sin fondo no me refiero a los imaginarios abismos tan utilizados en la literatura fantástica sino a unos estómagos de unos pocos elegidos que parecen agujeros negros de todo lo que pueden llegar tragar. Sin lugar a dudas, Takeru Kobayashi sería el ejemplo más representativo. Ahí donde lo ven, es el campeón mundial de comer perritos calientes (Hot dogs) con la marca de 53 perritos y 3/4 en 12 minutos, que se dice pronto.

Al parecer, una de las cualidades que ayudan a este japonés para ser una de las personas más comilonas del mundo es que posee una gastroptosis. Una alteración del estómago que se encuentra en una posición inferior a la que se situaría normalmente y que le ayudaría a que éste se expandiera más fácilmente sin las limitaciones que provocan las costillas. De Gastro: Estómago, y Ptosis: Caído. Literalmente gastroptosis significa "estómago caído".

Esta alteración mucha veces pasa desapercibida, pues la mayoría de las veces no se muestran síntomas pero, otras veces, la propia gastroptosis puede provocar entreñimiento por compresión de los intestinos, gases, rugido de tripas, etc. Lejos de ayudar a comer, más bien lo dificulta.

La causa de este estómago caído no se conoce. Al ser una alteración poco frecuente, sólo hay algunas hipótesis:

-El uso de ropa muy ajustada sobre el abdomen como corsés podrían provocar un descenso de parte del estómago.

-Malformaciones varias del tórax que empujaran hacia abajo el estómago.

-Una músculatura abdominal flácida, como en las mujeres nada más haber dado a luz.

Como vemos, varias de las hipótesis se suelen encontrar en mujeres, como los corsés. Y, bueno, los embarazos, que excepto los psicológicos, creo que ninguno de nosotros lo habremos visto en un hombre. Por esa razón, la gastroptosis es mucho más frecuente en mujeres que hombres.

Pero de lo que sí que hay cierta evidencia es que la gastroptosis va muy relacionada con una gastrectasia, que no es otra cosa que una dilatación del estómago. Es decir, al dilatarse el estómago, también se favorece que descienda. La mayoría de las veces una gastrectesia es mala señal, pues puede deberse a cánceres, úlceras, inflamaciones crónicas y un largo etcétera. Pero sí que es cierto que puede inducirse de forma voluntaria esta dilatación. La forma de hacerlo: Ingerir grandes cantidades de comida y líquidos todos los días. Aunque, claro, hay que hacerlo con cabeza, y de forma progresiva, si no podría haber problemas de indigestión, o parálisis del estómago porque éste no puede con todo lo que le echan.

El componente muscular y elástico del estómago es muy importante. Si cada día, aumentamos progresivamente el contenido que recibe el estómago, éste, poco a poco, puede ir dilatándose y aumentando su volumen. Por esa razón, las personas que se dedican a comer como si fuera un deporte suelen visitar diariamente restaurantes tipo "todo lo que usted pueda comer", para disgusto de los dueños, que ven como estas personas se ventilan mucho más en comida de lo que pagan, cuando lo normal suele ser al revés.

Aunque tampoco crean que es tan fácil como parece, pues hay un factor psicológico clave en todo esto: la sensación de plenitud y falta de ganas de comer que tenemos cuando el estómago ya se hallaa prácticamente lleno. Y que puede llegar a ser tan drástico como producir vómitos por la propia visión de la comida o por una ingesta extra. Hay que tener bastante disciplina para ignorar estas señales que nos evitan indigestiones para ir aumentando la capacidad del estómago.

Con esta gastrectasia inducida se pueden llegar a resultados sorprendentes. Para que se hagan una idea, el volumen normal de un estómago cualquiera suele ser más o menos de un litro. Pues bien, los que se dedican profesionalmente a zampar superan los cuatro o cinco litros de volumen.

Aunque los entrenamientos no acaban ahí, a pesar de que la gastrectasia inducida es indispensable si se desea concursar en una competición de comer, hay muchas otras técnicas extras que pueden marcar la diferencia. A continuación, una lista resumida de lo que se suele hacer para llevar el estómago hasta su límite:

-Estar en ayunas días antes de la competición. Cosa lógica por otro lado, nadie en su sano juicio se pondría a comer antes de una competición de comida. Además, ayuda una barbaridad psicológicamente: Con hambre la comida entra mucho mejor.

-Hacer ejercicio de varias horas diariamente. Aunque no está totalmente comprobado, se piensa que la acumulación de grasa en el abdomen puede dificultar la expansión del estómago. Por eso, no es raro encontrar personas que engullen lo inimaginable y cuyo peso es totalmente normal o incluso inferior. Entre un metabolismo envidiable y ejercicio diario suelen quemar aquello que consumen.

-Comprimir la comida todo lo que se pueda antes de ingerirla. Hay que tener en cuenta que la capacidad del estómago está limitada por el volumen, no por el peso. Cuanto más compacto sea el trozo de comida que se ingiere, más espacio para los demás.

-Ingerir frecuentemente agua entre trozo y trozo de comida. De normal, el esófago está recubierto de una mucosa que permite que los alimentos se "deslicen" desde la boca al estómago sin mucha complicación. Cuando se come en grandes cantidades, la ingesta de líquidos ayuda mucho a la mucosa para el "deslizamiento" de la comida, siendo el paso de alimentos, muchísimo más rápido, ya que el rozamiento con las paredes es mucho menor. (No se baja igual de rápido en un simple tobogán del parque que en uno acuático, ¿a que no? Pues lo mismo ocurre con la comida)

Y segurísimo ahora habrá alguien que se estará preguntando: ¿Y cuando se supera el límite de capacidad del estómago, puede llegar a explotar? Pues no (menos mal) todo lo que supera la capacidad del estómago vuelve de donde entró, hacia arriba. Se producen, por tanto, regurgitaciones (paso de comida del esófago a la boca) y vómitos.

Una vez que la competición de comida ha terminado, los concursantes pueden deshacerse de la comida ingerida como les venga en gana. No comentan nada al respecto (normal, no es algo que resulte agradable), pero me imagino que se meterán los deditos para provocarse el vómito y expulsar toda la comida ingerida si no se ven capaces de digerirla. Las consecuencias de una indigestión con tal magnitud de comida son mucho más graves que una vomitera cuantiosa pero puntual.

Y como colofón, un video donde se observa a una de estas comilonas en acción. 40.00 kcal en una mujer que debe pesar menos de 50 kg (si no fuera por el video y la viera en una foto, diría que pasa hambre):



Lo que daría por hacerle un TAC o una radiografía para verle el estómago nada más haber terminado de comer...