Ayer estaba viendo con mi hermano pequeño mi dosis diaria de Simpsons cuando apareció esta "enternecedora" escena de Rasca y Pica:
Tras verlo, le dije a mí hermano que de ahí había una cosa que no era fantasía sino algo completamente real. No acertó a decir qué era exactamente así que pasé a explicarselo (no sin cierta sorpresa cuando se enteró lo que era):
Un corazón sacado del cuerpo (corazón extracorpóreo) sigue latiendo desde segundos hasta alrededor de medio minuto.
Existe la creencia de que el corazón late por acción del cerebro sobre él. Seguramente esa creencia viene dada porque el corazón, al fin y al cabo, es un músculo y como tal, para contraerse, necesitaría de un estímulo nervioso que se origine en el cerebro. Sin embargo, esto no es así ya que se trata de un músculo especial diferente del resto. Como prueba de esto, las personas que sufren muerte cerebral pueden tener un corazón que siga latiendo durante un tiempo limitado.
Va a ser el automatismo del corazón lo que le va a permitir tener cierto grado de independencia con respecto del cuerpo. Pero para saber a qué se debe esta característica especial del corazón debemos conocer antes por qué se produce la contracción de un músculo cualquiera.
Lo que diferencia a las células musculares (formando en su conjunto los músculos) del resto de células del cuerpo y que permite que se puedan contraer es la presencia de fibras de actina y miosina. Serían como una especie de cuerdas que se encuentran a lo largo de la célula. En este esquema vemos como se agrupan estas células músculares con actina y miosina hasta formar el músculo:
La contracción se va a producir cuando estas fibras se acortan por un aumento de la fuerza de atracción entre ellas. Para ello es necesario la liberación de iones de calcio en el interior de la célula para que se produzca una reacción entre estas fibras dando como resultado un acortamiento:
Normalmente, prácticamente todas las células en reposo tiene una carga negativa respecto al exterior celular, esta diferencia de cargas es lo que crea un potencial eléctrico en la membrana de la célula. Eso se debe principalmente a la diferencia de concentraciones de iones diferentes a cada lado de la membrana. Si dentro de la célula tenemos pocos iones con carga positiva y muchos con carga negativa comparando con el exterior es esa diferencia de cargas entre ambos lados lo que crea el potencial eléctrico y de membrana (básicamente es una diferencia de potencial), porque es la "barrera" que separa ambos compartimentos (celular y extracelular).
¿Y qué tiene que ver todo este rollo del potencial eléctrico de membrana con el calcio?
Básicamente tiene que ver porque para que se libere calcio en la célula y las fibras de actina y miosina se contraigan este potencial eléctrico se tiene que hacer positivo. Esto se produce gracias a la apertura de unos canales iónicos determinados en la membrana celular. En este esquema animado se representa (con alguna que otra simplificación) como cambia el potencial de membrana.
El interior de la célula se hace más "positivo" y entonces se libera el calcio, las fibras se contraen y al final por propagación todas las demás células musculares también lo harán. El resultado final: El músculo se contrae.
Y ahora sí, después de toda esta explicación podemos comprender en qué se diferencia el corazón de un músculo cualquiera.
Para que un músculo se contraiga, es necesario, como primer paso, que el potencial de membrana se haga positivo. Esto se logra gracias a las neuronas motoras que se colocan sobre el músculo. Al secretar un neurotransmisor llamadado acetilcolina sobre el músculo, se abren canales iónicos, el potencial de membrana se hace positivo, se libera calcio en la célula y se produce la contracción. Es una especie de reacción en cadena. Por eso, si no hay ningún estimulo neuronal, el músculo no se contrae.
¿Y qué pasa con el corazón?
El corazón, a diferencia del músculo normal, no tiene un potencial de membrana en reposo constante. La célula se va haciendo cada vez más y más positiva con respecto al exterior hasta que llega un momento en que se contrae, después de ello hay una fase en la que vuelve a ser negativa para comenzar de nuevo a ser positiva y darse así un ciclo que siempre se repite. Estos cambios propios del potencial de membrana sin necesidad de ningún estímulo neuronal se deben a unos canales iónicos que se encuentran abiertos "por defecto" y que no encontramos en las células musculares. De esta forma, el corazón late ritmicamente según la velocidad del ciclo en que las células musculares se van haciendo progresivamente positivas por el paso de iones positivos a través de los canales.
El papel del sistema nervioso gracias al simpático y parasimpático será el de apresusar o elentencer respectivamente este ritmo de cambios iónicos, mediante la apertura o cierre de determinados canales. Es decir, el sistema nervioso regula pero nunca domina el ritmo cardiaco, ya que este ritmo depende del corazón en sí mismo. Por eso mismo, cuando extraemos un corazón, sigue latiendo, pero no estará regulando por el sistema nervioso.
Sin embargo, el tiempo de contracción del corazón fuera del cuerpo es limitado porque esa misma contracción necesita energía. Estando dentro del cuerpo, el corazón recibe oxígeno y nutrientes necesarios para conseguir la energía necesaria para latir. Pero cuando se encuentra fuera, el corazón se contrae y no recibe estas sustancias necesarias. Al final, se queda sin nutrientes ni oxígeno (y por tanto, energías) y el corazón deja de contraerse al tiempo que las células cardiacas se van muriendo. Este hecho, que en los transplantes cardiacos ha sido un problema hasta la fecha se ha solucionado ingeniosamente hace poco. La solución consiste en seguir aportando sangre (con nutrientes, oxígeno, etc) al corazón en un circuito cerrado para que el corazón siga latiendo y además se conserve bien durante muchas horas. Hasta la fecha, siempre que se extraía el corazón para una donación el corazón se tenía que parar a posta para que no consumiera energía y aguantara más horas sin daños hasta que lo recibiera el donante, que, tras recibirlo, se volvía a activar el corazón.
La noticia en: Primer transplante de corazón latente
Sin embargo, la noticia tiene un error, justo en el texto a pie de foto:
"Si el corazón sigue latiendo, soporta alrededor de 12 horas y no se deteriora."
Falso, no se deteriora porque no siga latiendo. Soporta todo ese tiempo porque recibe los nutrientes sufientes para que se pueda contraer. Si no los recibiera y se siguiera contrayendo, el corazón duraría pocos minutos.
Aquí podemos ver en qué consiste el circuito cerrado que mantiene al corazón calentito y nutrido (Aviso para mentes sensibles: Casquería al canto):