19 mayo 2006

Método infalible para poner tiritas y para quitarlas




No todo va a ser teoría y más teoría sobre medicina en este blog. De vez en cuando no está mal poner alguna aplicación práctica que absolutamente todo el mundo pueda hacer. Como ya hice con el recurso tipo Mcguyver de:
La Utilidad de las Bolsas en Ataques de Pánico y Ansiedad

Hoy presentamos un método infalible para poner tiritas y para quitarlas.
Vayamos con el típico anuncio Teletienda:

¿Está cansado de que las tiritas se le caigan a las pocas horas? ¿Odia ponérselas en algún dedo de la mano porque le quita mucha movilidad? Y si aún así ha logrado tener la tirita todo el tiempo necesario... ¿Tiembla en el momento de quitársela porque se ha pegado demasiado y la tirita se ha convertido en un nuevo sistema de depilación?

¡Pues no espere ni un momento más para solucionar todos esos problemas! Gracias a los entrañables nipones que nos dicen de una manera muy sencilla y intuitiva (sobretodo intuitiva porque sin tener idea de japonés cualquiera lo entiende) cómo solventar el problema de las tiritas incómodas o que se caen al poco tiempo.



Y bueno, el segundo consejo, para quitar las tiritas (o esparadrapos) fácilmente viene a raíz de una consulta que me hizo Josantonio71 en esta entrada: Como despegar el esparadrapo sin dolor.

Basta utilizar algunos compuestos químicos derivados del etileno que tienen la capacidad de disolver el pegamento de tiritas o esperadrapos. Ocurre con el cloretilo (un anestésico tópico derivado del etileno) y ocurre también con el alcohol etílico. Vamos el alcohol de toda la vida. Así que si tiene una tirita bien pegada que le hará ver las estrellas por el lugar en el que esté, nada mejor que echar mano del alcohol del botiquín (así también se aprovecha para limpiar y desinfectar lo que quede de herida). Claro que también valen bebidas alcohólicas de alta graduación. Quién sabe, lo mismo alguien prefiere utilizar el vodka para esas tareas antes que para bebérselo, sibaritas hay en todos lados...