Bueno, chicos, tocó la entrada gore del día, es inevitable siendo estudiante de medicina. Aviso a la gente que no soporte la sangre, lo gore y autopsias en general que deje de seguir leyendo porque puede herir su sensibilidad. Hale, ya estáis avisados.
El miércoles terminé ya por fin las aburridas prácticas de AP (Anatomía Patológica). Hay varios tipos: Están las prácticas microscópicas (que se basan en hacer dibujitos cuyo parecido con la realidad es mera ficción), seminarios y autopsias. De éstas últimas son de las que hablaré porque hubo algunas cosas que me llamaron la atención y creo que la gente en general debería conocer.
Básicamente hay dos tipos de autopsias, las forenses (que se ocupa medicina legal) y las clínicas (de las que se ocupa anatomía patológica) que son las que nos tocó hacer este año.
Una autopsia clínica suele realizarse a partir de 24 horas tras el fallecimiento y si ha sido de forma natural en hospital. Normalmente se hace para esclarecer la causa exacta de la muerte o por motivos de investigación muy variados. Pero se necesita que el paciente informara en vida que estaba dispuesto a donar su cuerpo a la ciencia o bien los familiares te den su consentimiento para practicar la autopsia.
El problema principal radica en el consentimiento de los familiares, éstos quieren terminar ya con todo el papeleo y realizar el entierro cuanto antes y dejarlo estar. Además de que no es agradable el hecho de que vayan abrir a tu ser querido. Y digo sólo esto, porque creo que no sabrán mucho más de lo que se hacen en una autopsia, si lo supieran, fijo que el porcentaje de consentimientos disminuiria aún más de lo que lo está haciendo estos últimos años.
Desde luego en una autopsia, el único daño que le hacen al cadaver no es abrirlo. Esto de por sí, es casi secundario, porque se cose después y apenas es visible. Explicaré más o menos la situación para dar una idea.
Lo primero que se hace con el cadaver es abrirlo en canal, luego, se van sacando todos los órganos (cuando digo todos, son todos) de uno en uno. Pulmones, higado, corazón, testículos, ovarios, todo. El cerebro es algo que no se suele tocar si no es estrictamente necesario (es bastante aparatoso abrir el cráneo si no es por una razón importante).
Luego cada órgano va estudiándose individualmente, viendo sus alteraciones por la enfermedad. Diseccionando y fraccionando a su vez estos órganos y tomando muestras que después serán vistas al microscopio.
El caso es que al final, digamos que todos los órganos en general o han quedado hechos unos zorros o se han enviado al departamento para almacenarse por alguna razón y el cadáver se ha quedado hueco, sin nada en su interior. Y desde luego, los órganos no van a volver a su cuerpo. ¿Qué es lo que se hace para que no se note? Rellenarlo de sábanas, sí, sábanas. Se introducen sábanas, o lo primero que se tenga a mano para rellenar, en la cavidad torácica y abdominal hasta que haya suficiente volumen como para aparentar que no se ha quitado nada de dentro.
Así devuelves un cuerpo cosido, que en apariencia no le falta nada por dentro. Desde luego ningún familiar se va a poner a abrirlo de nuevo para comprobar si es así.
Claro, la gente y familiares en general no tienen ni idea de que al final lo que reciben es un envoltorio relleno de sábanas como si se tratara de un pavo relleno el día de navidad.
Y los médicos tampoco informan sobre ello, ni siquiera nosotros, los estudiantes, sabíamos qué se hacian con los órganos, pensábamos que se volvian a introducir.
Ya sé que si se dieran detalles sobre ello, muchos familiares se negarían a las autopsias, pero no veo ético que no los conozcan, puesto que es un ser querido y tienen derecho a saber qué es exactamente lo que se le va a hacer. Y dudo mucho que puedan saberlo si no es el médico el que les informa.