19 septiembre 2006

Hirsutismo y virilización en el Arte

Estos días estoy recibiendo un cursillo intensivo sobre sexualidad y salud, y otro sobre control de estrés, que recomiendo encarecidamente a quién ya se está imaginando que va este consejo. No tengo mucho tiempo para contestar a los comentarios con tranquilidad y aún queda pendiente la continuación del artículo anterior, el jueves que "libro" me pondré para terminarlo.

A pesar de ser muchas horas de cursos en una semana, lo que se imparte es tan interesante y curioso que se me pasa volando. Y este blog, además, se va a nutrir bien de ello, como por ejemplo esta entrada.

La mujer barbuda (José de Ribera, 1631)



Este peculiar cuadro fue, sin lugar a dudas, el trabajo más extraño que realizó José de Ribera. Fue el Duque de Alcalá quien le solicitó retratar a esta mujer. Llamada Magdalena Ventura de los Abruzos que, al parecer, era madre de siete niños. El hombre que aparece en segundo plano es su marido mientras que la identidad del bebé que porta en brazos no está muy clara. Hay quiénes piensan que era su último hijo. Pero también es muy posible que no lo fuera y la presencia de éste en el cuadro cumpliera más a un propósito sensacionalista para recalcar y radicalizar aún más el contraste entre un acto tan puramente femenino como es el hecho de amamantar (cuando en realidad sería falso, porque no daría leche) con otro tan masculino como es la barba espesa y abundante.

Según pone la inscripción en latín al margen inferior derecho del cuadro, se dejó crecer la barba desde los 37 años y tenía 52 años cuando la retrataron. Una edad más que probable para tener la menopausia y si no ésta, al menos una gran probabilidad (si no seguro) de que tuviera ciclos anovulatorios. Por lo que la hipótesis de que no fuera suyo el bebé es la más probable. Además, si se fijan con detenimiento, el bebé no está cogiendo el pezón, no está mamando, bien puede ser debido a que el pintor lo hiciera con la intención de plasmar la repulsa del niño hacia la mujer (ya hay que ser cabroncete) o puede que plasmara la realidad: Ese bebé no era el hijo de esa mujer, ésta no estaba en el proceso de la lactancia y por tanto el bebé rechazaba el pecho de una mujer extraña y que además no le aportaba leche ninguna.

Este cuadro refleja un claro caso de hirsutismo con virilización. El hirsutismo consiste en un crecimiento excesivo de pelo además de su engrosamiento, pero en zonas característicamente masculinas, como puede ser la zona de la barba, el pecho, encima del pubis, etc. Lo que me hace pensar que no sólo no pusieron el bebé para darle el toque sensacionalista sino que lo más seguro es que afeitaron la zona de los senos. No tengo ni idea de qué estilo utilizaba José de Ribera en general, pero espero que no fuera uno que pretendiese reflejar la realidad (ni idea de qué nombre recibe esto en arte).

Este hirsutismo se debe a un exceso de andrógenos (hormonas sexuales masculinas). De normal, todas las mujeres tenemos cierta concentración de ellas en sangre, pero cuando, por alguna razón, esta concentración se eleva, aparecen signos como el hirsutismo. Cuando más acusada sea esta subida de andrógenos, mayor adquisición de características masculinas, lo que se llama virilización. Y, de esta forma, pueden aparecer alopecia, acné, voz grave, aumento del impulso sexual, etc. Por lo que podemos ver, esta mujer ya tenía unas "entraditas" bastante visibles y la cara es muy masculina, no podemos sacar mucho más porque la vestimenta poco ayuda a ver otros posibles signos de virilización.

No se debe confundir con la hipertricosis, que consiste en un crecimiento excesivo de pelo prácticamente generalizado. Ni tampoco con un pseudohermafroditismo femenino, ya que la mujer está totalmente diferenciada sexual y psicológicamente en mujer sólo que por una circunstancia concreta comienza a crecer más vello y a adquirir algunas características masculinas. No se trata, por tanto, de un caso de intersexualidad.

Quizás le sorprenda a alguien el hecho de que una mujer con semejante barba pudiera llegar a tener niños y es que si el hirsutismo y/o la virilización no es muy grave, no tiene por qué existir problemas para concebir. Noten que, aunque tiene una barba muy larga (fruto de estar 15 años dejándola crecer) tiene unos pechos totalmente desarrollados, lo que indica que la afectación a nivel neurohormonal no es tan exagerada como parece en un primer momento. Pero como todo el cuadro se centra en realzar el contraste entre el pecho y el aspecto masculino de la mujer de forma irrealista pues es algo que queda un tanto confuso. Y es que el morbo se vende muy bien, ya sea en el siglo XVII que en el XXI.

PD: Gracias a María me entero que también hay otro retrato de una mujer barbuda realizado por Juan Sánchez Cotán.

Retrato de Brígida del Río. La barbuda de Peñaranda.



Al menos este pintor sólo se dedicó a retratarla, no montó todo un "espectáculo" como Ribera.